En el país, más de 15.6 millones realizan compras virtuales.
Amenazas de estafa, fraude y robo de identidad han aumentado con el uso de la inteligencia artificial y por el Internet de las Cosas (IoT). El día de los Derechos de los Consumidores, es una fecha que surgió en 1983 a raíz de la necesidad de proteger y promover los derechos de cada cliente en diversos ámbitos. Actualmente, las transacciones online son más frecuentes, por lo que es importante que los compradores estén informados y protegidos en sus interacciones en línea. De acuerdo al reporte Observatorio Ecommerce 2023, elaborado por la Cámara de Comercio Electrónico (Capece), 15.6 millones de peruanos compran online. Asimismo, el estudio sostiene que existen 330,000 comercios que ofrecen productos y servicios por esa vía, mientras que un 12 % de peruanos compra con tarjeta de crédito en estas tiendas. Amenazas En ese sentido, Katherine Michuy, docente de la Facultad de Derecho y Ciencias Humanas de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), afirma que hoy los consumidores en línea deben estar al tanto de las tendencias emergentes y las nuevas amenazas para proteger su seguridad y privacidad. “La proliferación de tecnologías de inteligencia artificial (IA) ha facilitado la creación de contenido multimedia manipulado, conocido como deepfakes. Estos pueden ser utilizados para difundir desinformación, comprometer la reputación de las personas o engañar a los usuarios”, explica la docente. Otras de las amenazas más comunes son el ransomware y el phishing, que afectan tanto a empresas como a usuarios. “Los consumidores deben estar atentos a correos electrónicos sospechosos, descargas no autorizadas de software y mantener sus sistemas actualizados para mitigar el riesgo de infección. En el caso del phishing, esta forma de ataque ha evolucionado gracias al uso de la IA para personalizar emails y sitios webs cada vez más convincentes. Los usuarios online deben evitar hacer clic en correos no solicitados”, apunta. Recomendaciones La docente de Derecho de la UTP sugiere tener cuidado con los fraudes de identidad digital, las vulnerabilidades en aplicaciones de redes sociales y los ataques a dispositivos IoT (Internet of Things). “Los consumidores deben cambiar las contraseñas predeterminadas, mantener los dispositivos actualizados con parches de seguridad y segmentar sus redes domésticas para limitar el acceso no autorizado”, señala. Además, recomienda verificar la autenticidad de contenido sospechoso y ser conscientes de la posibilidad de manipulación antes de adquirir algo. Ante un incidente de este tipo, Katherine Michuy dice que es importante reportar el fraude a la Policía, especialmente si se ha producido un robo de identidad o pérdida financiera significativa. Asimismo, es preciso informar a las autoridades financieras si se trata de un fraude relacionado con transacciones económicas y agencias de informes crediticios. “En casos de fraude en línea complejos o de gran escala, puede ser útil buscar asesoramiento legal de abogados especializados en derecho de Internet y fraude electrónico. Estos profesionales pueden ofrecer orientación sobre cómo proceder legalmente y proteger los derechos del consumidor”, indica. Sin embargo, la mejor herramienta ante esto es la prevención. Desde el lado de los comercios, en los últimos años existe una mejora de las medidas de seguridad, más educación al consumidor y transparencia en la privacidad de datos. El consumidor, por su parte, debe prestar atención e identificar ciertos indicadores, de acuerdo con la experta. “Hay que verificar siempre la legitimidad del sitio web antes de realizar una compra en línea y revisar el URL para asegurarse de que sea la correcta. También es recomendable investigar al vendedor, su reputación y las reseñas de otros clientes”, comenta. “Además, los usuarios deben estar alertas ante precios demasiado bajos, pues pueden ser una posible estafa. Asimismo, evitar los métodos de pagos no seguros y no proporcionar información personal innecesaria”, agrega la docente de la UTP.