LIZETH ATOCCSA SIGUE EN BECA 18: SU LOGRO ES UNA LECCIÓN DE SUPERACIÓN PERSONAL

Lima, agosto 2025 – Lizeth Atoccsa, de 22 años, emergió como una voz cercana y genuina en redes sociales tras compartir su historia de esfuerzo: de crecer en un entorno vulnerable hasta convertirse en beneficiaria de la prestigiosa Beca 18 y alcanzar logros significativos, como la compra de su primer departamento. Esta trayectoria le abrió paso al debate sobre si su progreso personal debería afectar el apoyo estatal. Hoy, Pronabec ha despejado las dudas: Lizeth continuará recibiendo el beneficio, y su historia se configura como ejemplo del éxito del programa.

Beneficios integrales que transforman vidas
Beca 18 no se limita a cubrir matrícula: ofrece un paquete completo diseñado para que jóvenes talentosos puedan focalizarse en sus estudios sin preocuparse por lo económico. Esto incluye:
- Matrícula y pensión cubiertas total o parcialmente.
- Apoyo para materiales de estudio, alimentación, transporte y, en casos necesarios, alojamiento.
- Acceso a asesoría académica, enfoque vocacional y apoyo psicológico para enfrentar los desafíos universitarios.
Gracias a este respaldo, Lizeth consiguió herramientas clave, como un celular, que le permitió iniciar su camino como creadora de contenido y construir una comunidad con más de un millón de seguidores.

Requisitos claros y permanentes
El programa exige un proceso de selección riguroso que se evalúa solo al inicio, sin revisiones posteriores al estatus económico del estudiante. Los criterios son:
- Estar en situación de pobreza o pobreza extrema al postular.
- Ser parte del tercio superior de su promoción secundaria.
- Haber sido aceptado en una carrera y universidad elegible dentro del programa.
Este enfoque permite que el avance económico no descalifique a quienes demuestran perseverancia y compromiso académico.
Lizeth, el ejemplo vigente del propósito del programa
En un país donde muchas becas se pierden al mejorar de situación, Lizeth demuestra lo contrario: el éxito es el objetivo, no el obstáculo. Su historia —de asentamiento humano a universidad privada, y del primer depósito de la beca a lograr autonomía financiera— es la prueba viviente de la misión de Pronabec.
¿Por qué este caso importa hoy?
- Valida la eficacia del programa: la educación como motor real de cambio.
- Cierra debates contraproducentes: progresar no descalifica el apoyo estatal sino que lo legitima.
- Inspira a una nueva generación: el recorrido de Lizeth pone en perspectiva la fuerza del esfuerzo y la educación.
Lizeth Atoccsa fue beneficiaria cuando vivía en condiciones precarias y demostró excelencia académica. Hoy, a un semestre de graduarse, su logro representa el triunfo del talento apoyado y la oportunidad bien utilizada. Si deseas, puedo ayudarte a adaptar este contenido para redes, o incluso diseñar materiales visuales que ilustren el impacto real de Beca 18 para inspirar a otros.