JOVEN REPORTADO COMO DESAPARECIDO FUE ENCONTRADO TRABAJANDO EN UNA MINA EN NASCA

La región Ica vivió días de incertidumbre y preocupación tras la desaparición de Breiner Pillaca Castillo, un estudiante universitario de 23 años que fue reportado como desaparecido por más de una semana. El caso, que activó protocolos de búsqueda a nivel regional y nacional, tuvo un desenlace inesperado: el joven se encontraba trabajando en una mina en la provincia de Nasca.
DÍAS DE ANGUSTIA Y BÚSQUEDA INTENSA
El 23 de agosto, Breiner salió de su vivienda en el Pueblo Joven Temístocles Rocha con dirección a la Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica, donde, según informó a sus familiares, realizaría trámites académicos. Desde aquel día, se perdió todo contacto con él.
La familia, alarmada por su ausencia, presentó la denuncia de desaparición y de inmediato la Policía Nacional y el Ministerio Público activaron los protocolos correspondientes. Se revisaron cámaras de seguridad en distintos puntos de la ciudad, se hizo el rastreo del GPS de su teléfono celular e incluso se difundieron alertas oficiales en medios de comunicación y redes sociales.
Durante varios días, amigos, vecinos y conocidos fueron interrogados en un intento de reconstruir los pasos del universitario, pero no se hallaban pistas claras sobre su paradero.
EL SORPRESIVO FINAL
La sorpresa llegó cuando finalmente se confirmó que Breiner había viajado por decisión propia hasta la provincia de Nasca, donde se encontraba desempeñándose en un trabajo temporal en una mina. El joven nunca informó a su familia de esta decisión, lo que generó el clima de angustia y la movilización de autoridades.
Al regresar a Ica, Breiner explicó que se trató de un “malentendido”, minimizando lo ocurrido, mientras sus familiares expresaban alivio, aunque también indignación por los difíciles momentos que tuvieron que vivir.
REFLEXIÓN DE LAS AUTORIDADES
La Policía Nacional recordó que casos como este no son inusuales y que la falta de comunicación puede activar protocolos de emergencia que movilizan importantes recursos humanos y logísticos. Además, resaltaron que lo más grave es el fuerte impacto emocional que generan estas situaciones en los familiares directos.
UNA LECCIÓN PARA RECORDAR
Aunque la historia terminó sin mayores consecuencias, dejó un claro aprendizaje: la importancia de mantener la comunicación con los seres queridos. Avisar sobre cualquier cambio de planes, incluso los más simples, puede evitar momentos de angustia, la activación de alertas oficiales y el uso de recursos públicos en búsquedas innecesarias.
La familia de Breiner, tras días de incertidumbre, finalmente pudo respirar tranquila, aunque con la firme convicción de que nunca más quieren pasar por una experiencia similar.